Teniamos muchos mas juegos y sería muy largo el contar como se desarrollaban todos, uno de ellos era; a la una el pie de mi Mula; se doblaba uno con los antebrazos apoyados en los muslos y todos pasabamos por encima de el y se decia: al una el pie de mi mula, a las dos ¿quieres coz? si decia que si se le daba una patadita en el culo y si decia que no, no se le daba, a las tres cojico de un pie, saliamos a picocojo, a las cuatro barro mi casa y mi cuarto, se barria con la mano en el suelo, a las cinco nudillos que te hinco, se cerraban las manos y con los nudillos se le hacia daño en la espalda, a las seis mierda mamais, se escupia cerca de la cara del que estaba puesto, a las siete planto mi cucuruchete, se ponia el pañuelo en la espalda, se dejaba allí y se saltaba, a las ocho robo mi vizcocho, quitaba uno el pañuelo, a las nueve empina la bota y bebe, se saltaba del culo a la cabeza, a las diez la vuelvo a empinar otra vez, se saltaba de la cabeza hacia el culo; y desde aquí se aceleraba el salto y a modo de carrerilla se decia: A las once el conde, el conde Villanueva, Villanueva tenia un rio, el rio tenia un arbol, el arbol tenia una rama, la rama tenia un nido, el nido tenia tres huevos, uno blanco otro verde y otro colorao y los coloraos cada uno por su lao, entonces saliamos todos corriendo y el que estaba puesto tenia que pillar a uno para que se pusiera de nuevo y continuar el juego.
