Jugetes de los años 50, LIMONES

No sabía de ese juego, ni lo he visto nunca jugar, creo que lo he entendido.
Gracias por la explicación, y sobre todo por lo afectuoso de tus saludos. ¡como siempre!
Igualmente
El alma al aire
Los MOCHEROS, en otros sítios le llaman "El Mocho" teniamos una vara de unos 50 cm. de larga y otra mas cortita de unos 20 cm. que era el mochero a este se le sacaba punta por los dos lados. Se hacen dos equipos con igual número de jugadores y se acuerda a que número de varas hay que llegar para ganar, (por ejemplo 100 varas) se ponia el mochero sobre dos piedras que llamabamos mocheras, con la vara se levantaba hacia arriba al mochero y se le golpeaba para lanzarlo lo mas lejos posible, se hiba...
Bueno, tu comprenderás que nosotros las chicas no jugabamos a eso, lo más parecido era eso de jugar al "churro va", churro, media manga y manga entera.
o a las alforjas.
En cuanto a canciones, teníamos un amplío repertorio cuando saltabamos a la "comba", (la cuerda).
Y bueno sin necesidad de otra cosa que los pies y el amplío campo, echábamos "un rescate" o "un escondite".

Y perdona que sea tan pelma pero ¿que son los mocheros? (¿mochos de fregar?), ¿que haciais con ellos?

Un saludo.
El...
Teniamos muchos mas juegos y sería muy largo el contar como se desarrollaban todos, uno de ellos era; a la una el pie de mi Mula; se doblaba uno con los antebrazos apoyados en los muslos y todos pasabamos por encima de el y se decia: al una el pie de mi mula, a las dos ¿quieres coz? si decia que si se le daba una patadita en el culo y si decia que no, no se le daba, a las tres cojico de un pie, saliamos a picocojo, a las cuatro barro mi casa y mi cuarto, se barria con la mano en el suelo, a las cinco...
Santiago, una curiosidad, ¿en los zancos con el bote de melocotón metiais los pies?, pues deben ser unos botes grandes, ¿o me estoy liando?
otra cosa, los mocheros, ¿que son?.
El balón es total...
De todas maneras con todas estas cosas los niños ejercitaban más que un par de dedos como hacen ahora con las maquinitas, y desde luego agudizban la imaginación.
De nuevo enhorabuena por la ocurrencia.
Un saludo, el alma al aire