Muchas veces nos hemos preguntado ¿porqué se llevan tan mal los perros y los gatos? Son animales que están condenados a enfrentarse, en primer lugar hay que recordar que perros y gatos son mamíferos depredadores y con un marcado instinto de territorialidad. Esto les pone en una situación embarazosa, ya que pueden competir por la misma presa e incluso convertirse el uno en bocado del otro, sobre todo si tienen un tamaño similar.