Repetidor en la Sierra de Parapanda, LIMONES

En 1911 un sastre parisino apellidado Reisfelt, intentó volar desde una balaustrada de la Torre Eiffel, a 274 metros de altura, con sólo una capa en forma de alas.
Según la autopsia, no murió del golpe sino de un ataque al corazón antes de tocar el suelo.