Homenaje a los Pastores, LIMONES

Yo tengo como vocación frustrada no haber sido pastor, quizás suene algo pedante o demagógico decir esto en este momento, pero es cierto. De niño solía acompañar a pastores de la zona, uno de ellos el tito Juan, que luego emigró como tantos otros a tierras catalanas, de donde ya nunca regresó. Lo escuchaba y observaba, siempre atentamente, y poco recuerdo ahora desgraciadamente, pero me quedó algo imborrable para siempre, la solemnidad con que trataba a los animales y el respeto que tenía por todo...