LIMONES (Granada)

Los Caballos de mis Sobrinos
Foto enviada por Santiago.

La demanda de carne de Potro aumenta, no sólo por su excepcional sabor y terneza, sino por su gran valor nutricional, 125 gr. aporta más de la tercera parte de la cantidad del hierro que se recomienda tomar al dia, es muy aconsejable para las personas que tienen anémia o han perdido sangre a causa de hemorragias o una intervención quirurgica, buena por su bajo porcenteje de colesterol, similar al de la Avestrúz, su cantidad de grasas son similares a la del pavo o pollo,
Es aconsejable comprarla ... (ver texto completo)
Por las calles y ventanas
mucho luto parecía;
no había dama principal
que luto no se ponía
ni caballero ninguno
que de negro no vestía,
sino fueran los Gomeles,
do salió el alevosía;
y con ellos los Cegrís
que les tienen compañía.
Y si alguno luto lleva,
es por los que muerto habían
los Gazules y Alabeces,
por vengar la villanía,
en el cuarto de los Leones,
con gran valor y osadía.
Y si hallaran al rey
le privaran de la vida,
por consentir la maldad
que allí consentido había.
Granada los llora más,
con gran dolor que sentía,
que en perder tales varones
es mucho lo que perdía:
hombres, niños y mujeres
lloran tan grande perdida,
lloraban todas las damas,
cuantas en Granada había.
Por las calles y ventanas
mucho luto parecía;
no había dama principal
que luto no se ponía
ni caballero ninguno
que de negro no vestía,
sino fueran los Gomeles,
do salió el alevosía;
y con ellos los Cegrís
que les tienen compañía.
Granada los llora más,
con gran dolor que sentía,
que en perder tales varones
es mucho lo que perdía:
hombres, niños y mujeres
lloran tan grande perdida,
lloraban todas las damas,
cuantas en Granada había.
UN BESO NADA MÁS

Bésame con el beso de tu boca,
cariñosa mitad del alma mía:
un solo beso el corazón invoca,
que la dicha de dos... me mataría.

¡Un beso nada más!... Ya su perfume
en mi alma derramándose la embriaga
a mi alma por tu beso se consume
y por mis labios impaciente vaga.

¡Júntese con la tuya...! Ya no puedo
lejos tenerla de tus labios rojos...
¡Pronto... dame tus labios... ¡! tengo miedo
de ver tan cerca tus divinos ojos!
Hay un cielo, mujer en tus abrazos,
siento de dicha el corazón opreso...
¡Oh, sosténme en la vida de tus brazos
para que no me mates con tu beso!

MANUEL M. FLORES ... (ver texto completo)