A todos esos les sumas las injusticias cometidas por la Iglesia desde la noche de los tiempos (pagadas con nuestros impuestos, te recuerdo) y nos sale un mundo más injusto, más desigual, donde el fanatismo religioso (fomentado aquí mismo en España por el Rottweiler Rouco y sus acólitos pepitos, entre otros) divide cada vez más a las sociedades, incluidas las occidentales (aborto, matrimonios gays, educación para la ciudadanía, ley de dependencia,...). Y todo esto, sólo en España.
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