Durante casi dos años, entraba por ese arco por la puerta lateral de correos, donde teníamos un Apartado, ya que cuando llegamos a Guadix, no se repartía correo en el cruce de la carreta de Murcia, enlace con la de Benalúa, cómo todos los días nos escribíamos, mi amor y yo, su amada. Allí conocí a un magnifico funcionario, el Sr. Morillas, sólo con mirarle a la cara, sabía si tenía o no carta, con cuanta alegría me miraba cuando había (Ya que correos había días que fallaba) callera nieve o chuzos de punta, en camino me ponía, aquella carta valía eso y muchísimo más. Cuanta dicha los doce años ya juntos de por vida, y así será, se me fue, porque ya nació con el, no de un "papá" que era todo menos eso, por él, llevo casi 31 años sin su presencia física, espiritualmente no se aparta de mí ni un solo instante, pero con aquella fortaleza, que trabajo cuesta tratar a un niño que su enfermedad tenia rápida recuperación, sin dejar la profunda huella, la que se lo llevo. Habrá quien se diga, siempre sale su amor, es que es a quien más quiero y quiero que lo sepa el MUNDO ENTERO. Qué distinto sería este perro mundo, si el amor fuera el motor que lo diera todo. Hoy no tendríamos esta angustia vital que nos acucia a los que tenemos conciencia. Cuanta hipocresía, religiones incluidas, dicen reunirse para terminar con las guerras, mientras fabrican armas con las que se están masacrando. Aberración, total falta de conciencia. Si hay alguien que como servidora, no tenga la conciencia tranquila, me sentiría esperanzada, estamos viviendo una crisis, y nos llevamos las manos a la cabeza, se imaginan la desesperación de los que buscan un trozo de pan y un vaso de agua, algo que todo el mundo le robó. Saludos caticos. Teresa