En esta noche temblando se perfilan soledades, la muerte vino callando a un poeta de verdades. Federico de pasiones entre balas asesinas, no vale lanzar pregones cuando hay frases no divinas, La madrugada dejaba sus pesares asesinos, y a Federico mataba celebrándolo con vinos. La historia sigue su curso sin entender de lamentos, por detrás queda el recurso de los temidos momentos. En esta noche sangrienta, recordando aquella guerra, la poesía se inventa sin ver que su nombre entierra. Federico de canciones entre sonidos de España, su muerte dejo menciones que el mundo entero no extraña. Las flores fueron de luto, los claveles lamentando que el rencor más absoluto lo fueron justificando. Los versos siguen camino por los lugares mas serios, Federico triste signo aunque dejó sus misterios. G X Cantalapiedra.