Don Ramón Collado fue una persona sumamente conocida en Loja, cuando yo vivía allá se comentaban sus ocurrencias. Se estaba comienfo un dulce y se le posó una mosca en el dulce y en forma muy ceremoniosa le dijo "Mosca insípida y entrometida, ¿como te has atrevido a posarte sobre el dulce que se está comiendo Don Ramón Collados? Y ¡pum! Le dió un golpe y la mató contra el dulce.
Me faltó decir que al oir el leñador la retórica de Don Ramón Collados, dijo ·Arre borico, que para entender a este hombre hace falta un ·intrépete"