John Muir es, en EE. UU., el "Padre del Sistema de Parques Nacionales". Con su lucha consiguió que el Congreso estadounidense declarara y protegiera como Parque Nacional el valle de Yosemite en California (al Oeste de EE. UU.). Eso hizo que muchas zonas naturales fueran reservadas de la explotación industrial. Precisamente es en ese parque donde crecen los árboles más altos del mundo. Se ha encontrado una secuoya (o secoya) con más de 1000 años y 112 metros de altura, calificada como el árbol más alto del mundo y el ser vivo más grande del mundo, pues el animal más grande que jamás ha existido es la ballena azul (Balaenoptera musculus) que alcanza de 26 a 30 metros (y más de 100 toneladas). Las secuoyas pueden superar los 3000 años y un diámetro de más de 8 metros (más de 25 metros de perímetro, lo que implica que se necesitan más de 14 adultos para darle un abrazo). Existen dos especies de secuoyas (ambas gimnospermas de los géneros Sequoia y Sequoiadendron) y actualmente están prácticamente restringidas a California, aunque además de cultivadas pueden encontrarse pequeños reductos en otras zonas, como en algunas sierras del norte de España o en la Sierra del Castril en Granada (España), aunque aquí no alcanzan tanta altura. El nombre de la especie procede de un indio cheroqui llamado Sequoiah (1770-1843) que inventó un sistema de escritura para su lengua materna. No es la especie de mayor altura que se ha hallado, pues en Australia se han encontrado árboles de 155 metros de la especie Eucalyptus amygdalina.