Yo creo que la madre decía que estaba enferma, pero en realidad era una cachonda de cuidado. Le gustaba jugar al escondite que es un gusto. Llegaba el chaval a Buenos Aires y preguntaba: "No hijo, tu madre se ha ido a otro lado". Llegaba a Rosario: "No hijo, tu madre se ha ido a otro lado". Llegaba a Córdoba y dices: " ¿Cómo leches se ha ido para España tan rápido?" Y ese era yo que de pequeño no sabía que existía una ciudad en Argentina llamada Córdoba y me liaba. ¡Pero allí tampoco estaba! Y dices, ¡joder mamá de Marco para estar tan mala no veas lo que te meneas!