En el ámbito del Mediterráneo y su entorno, es en la antigüedad Tardía y la Edad Media cuando proliferan las estructuras defensivas excavadas, tanto para proteger o defender la población, como a sus previsiones y ganado. Prácticamente toda Francia ofrece ejemplos muy diversos de trogloditismo defensivo o de protección, desde los refugios subterráneos de algunos castillos del centro y el norte, hasta las estructuras de vigilancia y ataque situadas en lugares escarpados o en acantilados de línea de frontera. Más complejo es el trogloditismo defensivo de Capadocia, en Turquía, concebido para dar refugio a miles de personas en momentos de peligro.
En el Mediterráneo medieval islámico encontramos también importantes y singulares conjuntos troglodíticos defensivos. En el sur del Mediterráneo se ha desarrollado un trogloditismo defensivo con características propias. Se trata principalmente de hábitats que forman pueblos enteros en Libia y Túnez y también en algunas regiones de Argelia o Marruecos, como los valles de Aurés, la Gurara o las cuevas de los tazaghin en el monte Atlas.
Muy parecidos a los conjuntos del norte de África son los de Al-Ándalus. Cuevas refugio, atalayas, y graneros fortificados comienzan a aparecer a partir de los siglos X - XI y serán los precedentes claros de los barrios y pueblos de cuevas que surgirán después en el sureste de la Península Ibérica. En el Altiplano de Granada destacan las Hafas de Benamaurel, excavadas en un escarpado acantilado, se organizan en vertical en varios pisos. En la Comarca de Guadix los ejemplos son también abundantes y las tipologías muy variadas.
En el Mediterráneo medieval islámico encontramos también importantes y singulares conjuntos troglodíticos defensivos. En el sur del Mediterráneo se ha desarrollado un trogloditismo defensivo con características propias. Se trata principalmente de hábitats que forman pueblos enteros en Libia y Túnez y también en algunas regiones de Argelia o Marruecos, como los valles de Aurés, la Gurara o las cuevas de los tazaghin en el monte Atlas.
Muy parecidos a los conjuntos del norte de África son los de Al-Ándalus. Cuevas refugio, atalayas, y graneros fortificados comienzan a aparecer a partir de los siglos X - XI y serán los precedentes claros de los barrios y pueblos de cuevas que surgirán después en el sureste de la Península Ibérica. En el Altiplano de Granada destacan las Hafas de Benamaurel, excavadas en un escarpado acantilado, se organizan en vertical en varios pisos. En la Comarca de Guadix los ejemplos son también abundantes y las tipologías muy variadas.