OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

FREILA: Edad media e Inquisición...

Edad media e Inquisición

Durante la inquisición española, los herejes eran encarcelados sin ser acusados formalmente. Eran encadenados en frías y hediondas mazmorras infestadas de insectos y ratas, solo ellos y su excremento. Pan duro y enmohecido con agua sucia suplementaban la dieta de cucarachas y arañas.
“O de nuevo, un prisionero que se rehusaba a confesar era dejado en soledad y oscuridad por semanas, meses o hasta años, porque a la inquisición el tiempo no le incumbía, podía esperar y así mediante, poder salvar otra alma perdida para el Cristo. Si unas pocas semanas o meses no convencían al hereje acusado, el tiempo se transformaba en años, los años en décadas y así el prisionero quedaba en su horrible mazmorra sin nunca ser juzgado. Hay muchos casos donde tres, cinco o hasta diez años pasaron entre la primera audiencia y el juicio final del reo, tiempo en el cual el acusado se pudría en su celda. Periodos mas largos han sido reportados.”

Una vez convicto, el prisionero se enfrentaba a los verdaderos terrores.
“Ambos, el inquisidor y el obispo debían de estar presentes. Al prisionero le eran mostrados los instrumentos de tortura y era incitado a confesar. Al rehusarse era desnudado y atado y de nuevo instado a confesar. Se le prometía misericordia si lo hacía. Estos hombres y mujeres estaban atados y desnudos ante los agrios e implacables frailes mientras veían como calentaban los hierros al rojo vivo, probaban las ruedas de tortura y engrasaban los mecanismos en preparación para su uso en sus propios huesos y cuerpo”.