Los pulmones de las tortugas son muy similares a los del humano, pueden contener la respiración durante diez minutos. No tienen oídos externos, si no que disponen de uno interno muy eficiente; el sentido del oído es muy agudo en ellas. El sentido del olor es débil, el de la vista es mejor en las tortugas marinas, pero tienen un sentido de orientación muy desarrollado.
