Zújar reflejada en el Negratín, CUEVAS DEL CAMPO

EN CUEVAS DEL CAMPO: En un banco deL PASEO, bajo la sombra protectora de la MORERA, con la mente vacía de pensamientos ociosos, observo el pasar de los cueveños, con esa chispa que caracteriza su andar desenvuelto y pueblerino, al mismo tiempo. Su movimiento discreto de cabeza y su anda con Dios seguro. Pasan, porqué vuelven de sus campos, para descansar en subterráneas casas. Anónimo. (amigo invsible).
¡Qué falta de respeto,
Qué atropello a la razón!
¡Cualquiera es un señor,
Cualquiera es un ladrón!
Mezclado con vanidad y dinero
Va don poderoso y la relación,
Don Chicho y don Muñoz,
En la playa el mar borra las pisadas.
Igual que en la vidriera irrespetuosa
De los cambalaches
Se ha mezclao la vida,
Y herida por un sable sin remaches
Ves llorar la Biblia
Contra la desidia y la barbarie. El amigo y.
LA MUCHACHA DE MIRADA DULCE Era una tarde bella de agosto se encotraba junto al Negratín. La muchacha de mirada DULCE...Ella, que día a día y hora tras hora. Con su mirada perdida en el agua. Le dije ¿Qué mirás, dulce muchacha? ¿Porque miras y suspiras a la vez? Tan solo busco, lo que se ha llevado el azar...No llores, muchacha de mirada dulce.-Ya no llores, ni sufras más... Hoy estas ante lo más hermoso, que un ser pueda contemplar. Estas sentada frente al hermoso pantano, aquí poco a poco puedes...
Ola!
Viva las cuevas, viva el pantano, san isidro, pero sobre tos los cueveños.
COSAS IMPROVISADAS:
Tú, que de la nada, sabes más que los muertos,
Has encontrado la nada en un cuerpo desnudo,
En el llanto de un niño recién nacido.
En el monótono zumbido de las moscas
Junto a un carroña descompuesta.
Pero la vida, sigue su curso como si nada.
Cerca hay un banco con dos enamorados,
Se abrazan, sueñan exaltando su juventud,
Más allá en otro banco, en el regazo de una madre
Está llorando un niño, Más Dios no quiere,
Que el placer se mida con la mima bara
Que el dolor...