UNA
PUESTA DE SOL
Era una tarde larga y calurosa de
verano
El sol se miraba en los
espejos del Negratín
Quiso darse un baño y se sumergió en el
pantano
Pasaron largas horas buceando, sin dar
señal de vida.
El sol se descuidó, apagó sin querer el día.
Las vecinas estrellas preocupadísimas, encenian velas.
Lloraban y lloraban, lágrimas de perlas destelladas
Preguntaron a la Luna, ¿dónde está el Sol de
Cuevas?
Tranquilas
amigas! mañana temprano, sin lugar a duda,
Por aquel
rincón del Cerro,
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