Después de varios meses sin llover, parece que por fin, se ve un poco de luz y de esperanza. El agua es magia para el campo, tan solo cinco dias después de la lluvia, (calleron unos 25 litros) el campo empieza a transformarse, con un timido traje de primavera, ojalá fuese como las de entonces, donde en Marzo, daba gusto pasear por esos campos donde la hierba te llegaba hasta las rodillas, y los esparragos sobresalian por encima del trigo. Era una gozada ver como las cabras disfrutaban de la hierba fresca, volvias al pueblo y los animales, llevaban las barrigas llenas como pelotas, y además tu llevabas en la mano un hermoso manojo de esparragos. Las mujeres, cuando se acercaba la semana santa, se juntaban varias y se ivan varias con sus canastas a recoger, collejas, cardillos, hinojos tiernos, y achicorias, para hacer guisos y tortillas y asi cumplir la penitencia de comer carne esos dias. El campo es muy agradecido, tan solo necesita un poco de agua, para regalarnos lo mejor que tiene, hay que disfrutarlo y conservarlo y sobre todo respetarlo. BENDITA LLUVIA. SALUDOS CATALÁN.