COLOMERA: No se merecen TOSTAILLOS Tu madre es de las más conocidas...

Es difícil, acordarse del pueblo, sin recordar a aquellas personas, que de una forma u otra forman parte de tu historia. Desde tus maestros a los personajes que más recuerdas. El panadero, que te lleva el pan casa por casa, con su mulo en el cerón, el pescadero, que te despertaba, con su pregón, anunciando el pescado, el que arreglaba las sillas, el jolatero, que estañaba ollas y orinales, quien no recuerda al camión, que vendía los marranillos y los chillidos en la plaza, el tio del manchego con las latas de conserva, las colas que se formaban en el pilar de higuera para llenar agua, cuando aun no había agua en las casas, o en lavadero de las fuentes, las riñas entre mujeres por coger sitio para lavar, las broncas que me daba el GUARDA EL MELLAO por coger ramón de la alameda y los gomeros que me rompio y el pobre GREGORIO las bromas que le gastabámos los niños y lo injustos que fuimos con el, la NIÑA JUAQUINA que tenía la tienda abajo de la calle AMARGURA lo buena persona que era que fiaba a todos, la ADELA DE LOS TOSTAILLOS, que siempre me daba, la señora ELVIRA mujer de FERNANDO CAMPOS el cabrero gran mujer y mejor persona. Seguro que olvido a alguno, pero gracias a estas personas, me es grato recordar el pueblo como era con gente de buen corazón, me siento feliz de haberles conocido.

SALUDOS CATALÁN

Gracias Rafa por acordarte de mi madre ADELA LOS TOSTAILLOS ¿a que estaban buenos? un saludo

No se merecen TOSTAILLOS Tu madre es de las más conocidas de Colomera, sobre todo por los que entonces eramos niños, no había dinero como hoy para chicles, caramelos y aquellas tortas tan ricas,"te acuerdas de las MARITOÑI", Y ENTONCES LOS GARBANZOS TOSTADOS ERAN NUESTRA GOLOSINA, Y TU MADRE los hacía buenisimos, o al menos a mi me lo parecia, nada que ver con los que se comen hoy, aquellos eran grandes y bien tostados y además no te costaban dinero, porque te los cambiaba por los crudos, eran fácil de conseguir. Nuestros hijos no han vivido esto y es una pena, porque nos enseñó a valorar las cosas que teniamos y apreciar a las buena gente del pueblo y la señora ADELA permanecera siempre entre mis recuerdos. SALUDOS CATALÁN