¡LA ANGOSTURA! Desde tu privilegiado otero nos miras, se diría, que sin inmutarte, pero el paso del tiempo ha dejado en tu fisonomía las cicatrices de los años. Eres "
Puerta de entrada" a Benalúa, vigía de sus
caminos y testigo de su
historia. De tí sé mas de una aventura y muchos y bonitos relatos que en mi infancia se encargó mi padre de narrarme.Allí discurrio parte de su vida con familiares,
amigos, mozos de trabajo y zagales, allá por los años veinte, treinta y parte de los cuarenta. Te visitaron
... (ver texto completo)