Muelle de la Estación, BAUL

Justo a la derecha, estaba un día haciendo mis deberes, los del bachiller, cuando una pedrada en mi coronilla, un cobarde me hirió, Don Paco el practicante, me puso cinco lañas, que fueron casi quince, ya que al haber mucho hueso, pegaba y saltaban, y todo esto a lo bestia, sin anestesia local, aún habiendo sido doloroso. Lo que más me dolió, fue un palizón más a mi AMOR. Por el hecho de defender a su amada. Son tantos los recuerdos, unos felicísimos, nos encontramos, nos empezamos a amar al ínstate...
Dicen que todos los santos tienen octava, así, amigo Antonio, le envio mis más siceras gracias. La felicidad, no tiene fecha fija, este calor, está lluvia, este sin sentido cambio de hora, es una subida sin poner los pies, al monticulo del Romeral, el que hay tras de la balsa. Suponiendo que siga existiendo, me refiero a la balsa y aquél nacimiento con tan rica y fresquita agua. Un afectuoso saludo. de quien quiere dormir y el dolor al que le hago fente, aquí me tiene haciendo de serena de Palma...
felicidades Teresa, hoy creo que es tu santo
que lo pases muy bien
La de veces que habremos tendo la ropa al sol para quitarle alguna mancha y que quedara más blanca que aquel detergente llamado HOMO, redondos, donde despues echaron mis hijos sus primeros juguetes.
Aquí pasamos muchas noches maravillosas con todos los amigos y amigas mirando las estrellas que por las noches hay un cielo precioso.