Estación y Torre del Agua, BAUL

No lo dudes, Robert, ya que antes pasaré por Guadix, podemos ir juntos a recordar, donde jugábamos, cuantas eran las ocasiones que nos peleábamos verbalmente, en fin a volver a intentar revivir, aunque solo sea de palabra, visualizando los lugares en los que fuimos tan felices, hasta dejarnos la huella, de aun habiendo transcurrido tantos años, sigamos amando a ese pueblo, en el que nos gustaría vivir, sobre todo en noches, como esta en el que el calor es la tónica, el bochorno quema aún más mis...
Amiga Teresa:
Si todo rueda bien y Dios te permite venir en septiembre a Baúl, no te perdonaría que no me avisaras, pues servidor, salvo causa de fuerza mayor, puede estar allí en media hora. Aunque sea para darnos un abrazo.
Y hablando de abrazos, de momento otro para ti y los tuyos.
Y, tú también, Robert, y eso que no viviste como servidora doce años enteros, para nosotros dos, mi amado y yo, tiene prioridad, y, mira que padeció (Venia padeciendo desde los cinco años) cada día me decía: gracias a tu amor, me he salvado, no había día que no me lo recordara, de llegar amargamente a encontrar alguien, que le amase por encima de todo y de todos. Baúl tenía ese embrujo, aunque hoy amigas mías, me dicen que ya no es igual, que aquel Baúl, se acabó, con decir, lo que dijimos cuando...
Cuando se puso a la venta la Estación de Baúl, estuve viendo la posibilidad de comprarla, pero en aquéllos tiempos no tenía una cierta estabilidad financiera y tuve que desistir.
¡Qué pena!
Esta sería la casa para alquilar, y, de ser más joven la compraría, tengo hasta un plano para reformar, siempre habrá alguna persona que quiera estar cuidándome, y nunca por un sueldo miserable, si alguna cualidad tengo es la de no ser roñosa, al contrario, sin tener nada, doy a quien peor que yo están. Espero que esto esté listo para septiembre, un buen mes para viajar servidora. Poder pasear por donde los dos solíamos, lo que si deseo con toda mi Alma es irme con él, abrazarnos eternamente. Abrazos...