Esta noche es distinta, es distinta para mi, estoy como otras noches ante mi pantalla, pero no logro concentrarme, ya que me fluyen un monton de ideas y de sentimientos al mismo tiempo, aún así y en honor de mi tío Plácido que ha muerto. Pienso, deseo escribir algo en honor a ese zamoranero, ausente también de su tierra desde hace muchos años, un hombre trabajador como pocos y buena persona y que nos ha dejado. Lo único que me tranquiliza es saber que esté donde esté, si es que está en algún sitio, ya descansa y se ha liberado para siempre de esa enfermedad respiratoria que le aquejaba desde hacía años. Me gustaria creer que la muerte no es el final. Paqui J.R.