ROMANCE PARA TI.
Hubo una vez un hombre que empezó a habitar un refugio de golpes de cubitos de hielo. Sentado en su silla, observaba la mesa de madera que tenía delante. Esperaba el inicio del día siguiente, subir cierta montaña. Allí, por los delgados canales de la mesa, un iceberg rojo y puro navegaba a la deriva. Creyó que así lo haría por muchos años, quizás eternamente. Entonces se levantó pensando: así lo quiero. Navegará debajo del techo, que pienso pintar de azul, y de los rayos de luz que lo irán derritiendo. Y despues de esto tan hermoso nada mas que un gran saludo del "Poplas"; A TODOS/AS A. Murillo y-
Que tengais un buen día.
Hubo una vez un hombre que empezó a habitar un refugio de golpes de cubitos de hielo. Sentado en su silla, observaba la mesa de madera que tenía delante. Esperaba el inicio del día siguiente, subir cierta montaña. Allí, por los delgados canales de la mesa, un iceberg rojo y puro navegaba a la deriva. Creyó que así lo haría por muchos años, quizás eternamente. Entonces se levantó pensando: así lo quiero. Navegará debajo del techo, que pienso pintar de azul, y de los rayos de luz que lo irán derritiendo. Y despues de esto tan hermoso nada mas que un gran saludo del "Poplas"; A TODOS/AS A. Murillo y-
Que tengais un buen día.