¿Les parecería bien a los liberales que cada vez que se miente a Pío Moa se le llame el asesino del martillo? ¿Que cada vez que abra el pico Pedro Jota se haga referencia a sus aficiones anales y a travestirse? ¿Que tras cada declaración de Rajoy se hable de su homosexualidad y de sus noches locas gallegas? Pues eso es lo que hace siempre el talibán de sacristía, se pierde en antecedentes reales o casi siempre inventados para invalidar los argumentos de aquellos que no les gustan. Eso no es periodismo.