NO SOLO DE ALTA VELOCIDAD VIVE EL TREN: Hay que mejorar la red regional (Media Distancia) de trenes convencionales, es necesario para impulsar su uso.
A mediados del siglo XIX, cuando se planteaba la construcción de las primeras líneas de ferrocarril en España, ya se decía que construir un ferrocarril donde no hay nada que transportar es como el médico que se compra un carruaje si tener pacientes.
Y eso es lo que está pasando ahora, que tenemos un ferrocarril que parece ser que no tiene nada que transportar, y esta presunción hay que cambiarla con el impulso estatal que se merece este tipo de proyectos, desde luego teniendo presente de ubicar la construcción de estaciones en puntos accesibles y óptimos para los usuarios en los pueblos y ciudades.
En cuanto al transporte de mercancías el carbón ha sido la única carga en las últimas décadas, sin que nadie se preocupara de promover o facilitar el transporte de otros productos ni resolver el gran problema que planteó el corte de la vía entre Cerro Muriano y Córdoba para construir la línea de Alta Velocidad antes del cambiarla y cortar su unión con Córdoba.
Y hay que insistir en este corte de vía, que marcó el futuro de la línea Almorchón-Córdoba, pues, una vez estrangulada, dejó de ser uno de los accesos ferroviarios a Andalucía, quedando solo tres líneas en los extremos para el tráfico de mercancías: la Madrid-Cádiz por Despeñaperros, la Mérida-Sevilla y la Zafra-Huelva.
Como somos tan modernos, todo lo que no sea AVE deja de tener interés y como parece que da beneficio, pues nada, a privatizarlo con el beneplácito de todos. En definitiva: cortaron la línea hacia Córdoba para que ahora las empresas privadas obtengan beneficios con pérdida de nuestros medios de comunicación. El AVE conecta ciudades, pero abandona e incomunica a los pueblos.
A mediados del siglo XIX, cuando se planteaba la construcción de las primeras líneas de ferrocarril en España, ya se decía que construir un ferrocarril donde no hay nada que transportar es como el médico que se compra un carruaje si tener pacientes.
Y eso es lo que está pasando ahora, que tenemos un ferrocarril que parece ser que no tiene nada que transportar, y esta presunción hay que cambiarla con el impulso estatal que se merece este tipo de proyectos, desde luego teniendo presente de ubicar la construcción de estaciones en puntos accesibles y óptimos para los usuarios en los pueblos y ciudades.
En cuanto al transporte de mercancías el carbón ha sido la única carga en las últimas décadas, sin que nadie se preocupara de promover o facilitar el transporte de otros productos ni resolver el gran problema que planteó el corte de la vía entre Cerro Muriano y Córdoba para construir la línea de Alta Velocidad antes del cambiarla y cortar su unión con Córdoba.
Y hay que insistir en este corte de vía, que marcó el futuro de la línea Almorchón-Córdoba, pues, una vez estrangulada, dejó de ser uno de los accesos ferroviarios a Andalucía, quedando solo tres líneas en los extremos para el tráfico de mercancías: la Madrid-Cádiz por Despeñaperros, la Mérida-Sevilla y la Zafra-Huelva.
Como somos tan modernos, todo lo que no sea AVE deja de tener interés y como parece que da beneficio, pues nada, a privatizarlo con el beneplácito de todos. En definitiva: cortaron la línea hacia Córdoba para que ahora las empresas privadas obtengan beneficios con pérdida de nuestros medios de comunicación. El AVE conecta ciudades, pero abandona e incomunica a los pueblos.