Se ha ido Paco de Lucía y con él un gran maestro, un referente de la guitarra flamenca que forjó su leyenda deslizando sus dedos entre la prima y el bordón. Quien no se ha deleitado con su "Entre dos Aguas" de aquel cuarto álbum "Fuente y Caudal" que en 1973 copaba las emisoras y también aquellas máquinas-tocadiscos de la época. Al tiempo que escribo estas líneas, para su recuerdo, suenan como un guiño digital de fondo esos vertiginosos e inconfundibles picados suyos. D. E. P.
