MUCHOS ADALUCES DESCONOCEN EL ORIGEN RELIGIOSO DE SU HIMNO
Santo Dios
Santo Dios,
Santo fuerte,
Santo inmortal,
Líbranos Señor
de todo mal.
Los pecadores pedimos
al Señor continuamente
y por eso le decimos,
Santo Dios y Santo Fuerte
Santo Dios,
Santo fuerte,
Santo inmortal,
Líbranos Señor
de todo mal.
Con dolor de nuestro pecho
le pedimos al Señor,
que seamos perdonados
en el Tribunal de Dios.
Santo Dios,
Santo fuerte,
Santo inmortal,
Líbranos Señor
de todo mal.
Blas Infante ejerció como notario en Cantillana (Sevilla) donde conoció "El Santo Dios". Este himno lo cantaban los segadores durante el duro trabajo de la siega y también se cantaba en la Misa de la Espiga en honor de la Virgen de la Soledad en agradecimiento por la cosecha..
La música es sencilla y fácil de orquestar, por lo que Bas Infante la hizo llega a su amigo Maestro Castillo, entonces director de la Banda Municipal de Sevilla, quien adaptó y armonizó la melodía. La letra, como es natural, se adaptó a las reivindicaciones de una Andalucía depauperada
Santo Dios
Santo Dios,
Santo fuerte,
Santo inmortal,
Líbranos Señor
de todo mal.
Los pecadores pedimos
al Señor continuamente
y por eso le decimos,
Santo Dios y Santo Fuerte
Santo Dios,
Santo fuerte,
Santo inmortal,
Líbranos Señor
de todo mal.
Con dolor de nuestro pecho
le pedimos al Señor,
que seamos perdonados
en el Tribunal de Dios.
Santo Dios,
Santo fuerte,
Santo inmortal,
Líbranos Señor
de todo mal.
Blas Infante ejerció como notario en Cantillana (Sevilla) donde conoció "El Santo Dios". Este himno lo cantaban los segadores durante el duro trabajo de la siega y también se cantaba en la Misa de la Espiga en honor de la Virgen de la Soledad en agradecimiento por la cosecha..
La música es sencilla y fácil de orquestar, por lo que Bas Infante la hizo llega a su amigo Maestro Castillo, entonces director de la Banda Municipal de Sevilla, quien adaptó y armonizó la melodía. La letra, como es natural, se adaptó a las reivindicaciones de una Andalucía depauperada