¡Muy buenas noches Don Julio! Por aquí ando todavía, aunque me he tenido que cambiar de cuartel, por eso me despedía de la concurrencia.
Buenas noches Maruja, mañana y el viernes me toca la guardia a mi, pero me parece que tendré que imponer algunos arrestos. Hay un rubiales por ahí -más tozudo que su capitán- y saca el soldadito un genio, ¡que pá qué!