Nuestra amiga Vicen nos pone dos cazuelitas divinas, a la hora justa, antes de cenar, cuando más gsnitas de comer hay. Luego ella se retira del brazo de su Angel y en compañía de sus iguales y... ¡Ala! ahí os dejo a tod@s piensa ella... Les he dado tema, pués venga ya, que escribir, comer y rascar, todo es empezar.
¡Viva la Vicen de la calle San Gregorio!
¡Viva la Vicen de la calle San Gregorio!
jajajajajaja. Viva..!