Este por sí mañana no puedo contar más.
Cipriano se va de compras y al llegar a una tienda le dice a la dependienta:
- Quiero una camiseta ahora mismo.
La dependienta le dice ofendida:
- Pues por ser tan mal educado te voy a subir el precio dos euros.
Cipriano se lleva su camiseta y entra en otra tienda, pero esta vez le dice a la dependienta:
- Buenos días, ¿me puede dar unos pantalones, por favor?
- ¡Qué niño tan educado! Te voy a rebajar dos euros en los pantalones.
Cipriano sale muy contento y va al mercado a por huevos para su madre. Al llegar, el tendero le dice:
- ¡Enhorabuena! Por ser el cliente número cien de hoy, te regalo una docena de huevos.
Entonces, Cipriano llega muy contento a su casa y le dice a su madre:
- ¡Mamá! Hoy he ido a comprar y me han subido, la camiseta, me han bajado los pantalones y me han tocado los huevos.
Cipriano se va de compras y al llegar a una tienda le dice a la dependienta:
- Quiero una camiseta ahora mismo.
La dependienta le dice ofendida:
- Pues por ser tan mal educado te voy a subir el precio dos euros.
Cipriano se lleva su camiseta y entra en otra tienda, pero esta vez le dice a la dependienta:
- Buenos días, ¿me puede dar unos pantalones, por favor?
- ¡Qué niño tan educado! Te voy a rebajar dos euros en los pantalones.
Cipriano sale muy contento y va al mercado a por huevos para su madre. Al llegar, el tendero le dice:
- ¡Enhorabuena! Por ser el cliente número cien de hoy, te regalo una docena de huevos.
Entonces, Cipriano llega muy contento a su casa y le dice a su madre:
- ¡Mamá! Hoy he ido a comprar y me han subido, la camiseta, me han bajado los pantalones y me han tocado los huevos.