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HINOJOSA DEL DUQUE: Maruja, ¡que grande eres!

Sevilla parece un sueño
bajo la luna de madrugada.
bajo la luna de madrugada,
Sevilla parece un sueño,
bajo la luna de madrugada.
Bajo la luna de madrugada,
cuando beben las estrellas
en el agua adormilada
y mirandose en el Rio,
espera Triana el alba.

Si nuestro amor fuera así
tú Triana y yo Sevilla,
tu soñando junto a mí,
igual que las dos orillas
del río Guadalquivir.

Sevilla parece un sueño
cuando la noche siente nostalgia.
Cuando la noche siente nostálgia,
Sevilla parece un sueño,
cuando la noche siente nostálgia
de los cantes que nacieron
en el alma de una fragua
y en la orilla de Triana
le canta la, voz el agua.

Si nuestro amor fuera ásí
tu Triana y yo Sevilla
tú soñando junto a mí,
igual que las dos orillas
del rio Guadalquivir.

Sevilla parece un sueño,
cuando se duermen los azahares.
Cuando se duermen los azahares,
Sevilla parece un sueño,
cuando se duermen los azahares
cuando se duermen los azahares
y la brisa se desnuda
de la risa y los cantares
y Triana es un susurro
preludio de los altares.
Preludio de los altares
y Triana es un susurro,
preludio de los altares.

Si nuestro amor fuera así
tú Triana y yo Sevilla,
tú soñando junto a mí,
igual que las dos orillas
del rio Guadalquivir.

Sevilla parece un sueño
bajo un hechizo de torres moras.
Bajo un hechizo de torres moras,
Sevilla parece un sueño,
bajo un hechizo de torres moras,
que recortan en el Cielo
sus perfiles en la aurora
y sonrien cuando miran
Triana que se enamora.

Si nuestro amor fuera así,
Tu Triana y yo Sevilla,
tu soñando junto a mí,
igual que las dos orillas
del Rio Guadalquivir.

Maruja, ¡que grande eres!