¡Oh, cómo en tus cristales,
fuentecilla risueña,
mi espíritu se goza,
mis ojos se embelesan!
fuentecilla risueña,
mi espíritu se goza,
mis ojos se embelesan!
Tú de corriente pura,
tú de inexhausta vena,
transparente te lanzas
de entre esa ruda peña,
tú de inexhausta vena,
transparente te lanzas
de entre esa ruda peña,
de a tus linfas fugaces
salida hallando estrecha,
murmullante te afanas
en romper sus cadenas,
salida hallando estrecha,
murmullante te afanas
en romper sus cadenas,
y bullendo y saltando,
las menudas arenas
afanosa divides
que tus pasos enfrenan,
las menudas arenas
afanosa divides
que tus pasos enfrenan,
hasta que los hervores
reposada sosiegas
en el verde remanso
que te labras tú mesma.
reposada sosiegas
en el verde remanso
que te labras tú mesma.
y en sus móviles hojas
el susurro remeda
de tus ondas volubles
que al bajar se atropellan.
el susurro remeda
de tus ondas volubles
que al bajar se atropellan.
En ti las avecillas
su sed árida templan,
sus plumas humedecen,
jugando se recrean.
su sed árida templan,
sus plumas humedecen,
jugando se recrean.
Cuando abrasado sirio
aflige más la tierra
y el mediodía ardiente
su faz al mundo ostenta,
aflige más la tierra
y el mediodía ardiente
su faz al mundo ostenta,
