Vicen me vas a perdonar, ya sabes lo que te aprecio, pero que pesaita eres con eso de que las ventanas no están abiertas. si están abiertas todas y más de las que nos imaginamos.
Maruja, estás aqui! Tuna, no quieres hablar conmigo ¡que pesaita....!
Por aqui me ando, aunque en diversas ocupaciones, pero con una ventana abierta hacia Hinojosa.