Esta tarde por descansar un poco el cuerpo y la mente, ando un poco averiguaora y me he puesto a averiguar el folklore de Hinojosa. Encuentro lo siguiente;
FOLKLORE:
La serrana, cante de raíz...
¡Faciendo la vía del Calatraveño!, el Marqués de Santillana es vencido por el sueño y pierde el rumbo. Esta circunstancia fortuita le lleva a un verde prado donde encuentra a la vaquera de la Finojosa. Lo que nos interesa de esta historia es que la canta en coplas que llama serranillas. Este lenguaje poético es antecedente de la serrana flamenca, que se canta en copias de seguidilla castellana, cuyas letras hablan de venteras, caballistas y otros personajes de la sierra. Las serranillas, como canciones de amor y de amigo, de segadores y de espigadoras, están en los albores de la lírica castellana, y son elementos del paisaje en donde se refleja. El gran predicamento de la serrana flamenca se debe a su enraizamiento en la tierra, en ser cante de raíz. No deja de ser curioso en Hinojosa del Duque que canten los mullidores de la Aurora con música más flamenca que en la misma campiña. Cantaban todas las madrugadas del sábado al domingo para despertar a los devotos y llevarlos a la misa del alba. De esta tradición queda la novena, del 15 al 24 de diciembre, en la que se cantan las misas de la Virgen, popularmente conocidas como misas de la calle.
Los cantaores de flamenco no nacen por generación espontánea. Algunos motivos tradicionales debe haber en Hinojosa para que se den cantaores como Pedro Rodriguez "Machaquito", Mauricio Chaves, Antonio Nevado ¡Patula!, Angel Femández ¡El Naranjito!, Joaquina Moreno, emigrante al cinturón industrial de Barcelona, tiene una voz tersa, brillante y ágil, muy dada al preciosismo de gusto marchenista. Modulaciones perfectas y fino gusto complementan su gracia en un repertorio evocador de un femenino flamenco teatral.
El baile típico son las seguidillas, podemos decir algo sobre el historial de esta danza. Posiblemente el apelativo del punto de procedencia no tenga mucho que ver con la raíz o entronque que en general tienen las Seguidillas, baile que procede del bolero y se encuentra afincado en las dos Castillas, Murcia, Extremadura y Andalucía, con las variantes étnicas de cada región reflejadas no sólo en su línea melódica sino que también en el movimiento más o menos apresurado o reposado. Acaso se aperciba en ellas cierta influencia manchega por la proximidad de Hinojosa a esta región. Se suelen bailar al aire libre en las fiestas populares y con el típico traje serrano. Igualmente se bailaban al terminar las faenas agrícolas, generalmente al toque de oración.
Descripción del traje. Falda de paño a rayas de colores vivos y sobre un fondo oscuro; blusa de ¡merino!, negra o marrón, bordada con cuentas de azabache y adornados cuello y puños con encaje.
Medias de rayas de colores en sentido horizontal, zapato abotinado negro, de tacón bajo, pañuelo de seda al cuello, delantal blanco con tira bordada y enaguas blancas. Se peinan con dos moños por encima de las orejas y otro en la nuca. Llevan zarcillos de oro largos.
FOLKLORE:
La serrana, cante de raíz...
¡Faciendo la vía del Calatraveño!, el Marqués de Santillana es vencido por el sueño y pierde el rumbo. Esta circunstancia fortuita le lleva a un verde prado donde encuentra a la vaquera de la Finojosa. Lo que nos interesa de esta historia es que la canta en coplas que llama serranillas. Este lenguaje poético es antecedente de la serrana flamenca, que se canta en copias de seguidilla castellana, cuyas letras hablan de venteras, caballistas y otros personajes de la sierra. Las serranillas, como canciones de amor y de amigo, de segadores y de espigadoras, están en los albores de la lírica castellana, y son elementos del paisaje en donde se refleja. El gran predicamento de la serrana flamenca se debe a su enraizamiento en la tierra, en ser cante de raíz. No deja de ser curioso en Hinojosa del Duque que canten los mullidores de la Aurora con música más flamenca que en la misma campiña. Cantaban todas las madrugadas del sábado al domingo para despertar a los devotos y llevarlos a la misa del alba. De esta tradición queda la novena, del 15 al 24 de diciembre, en la que se cantan las misas de la Virgen, popularmente conocidas como misas de la calle.
Los cantaores de flamenco no nacen por generación espontánea. Algunos motivos tradicionales debe haber en Hinojosa para que se den cantaores como Pedro Rodriguez "Machaquito", Mauricio Chaves, Antonio Nevado ¡Patula!, Angel Femández ¡El Naranjito!, Joaquina Moreno, emigrante al cinturón industrial de Barcelona, tiene una voz tersa, brillante y ágil, muy dada al preciosismo de gusto marchenista. Modulaciones perfectas y fino gusto complementan su gracia en un repertorio evocador de un femenino flamenco teatral.
El baile típico son las seguidillas, podemos decir algo sobre el historial de esta danza. Posiblemente el apelativo del punto de procedencia no tenga mucho que ver con la raíz o entronque que en general tienen las Seguidillas, baile que procede del bolero y se encuentra afincado en las dos Castillas, Murcia, Extremadura y Andalucía, con las variantes étnicas de cada región reflejadas no sólo en su línea melódica sino que también en el movimiento más o menos apresurado o reposado. Acaso se aperciba en ellas cierta influencia manchega por la proximidad de Hinojosa a esta región. Se suelen bailar al aire libre en las fiestas populares y con el típico traje serrano. Igualmente se bailaban al terminar las faenas agrícolas, generalmente al toque de oración.
Descripción del traje. Falda de paño a rayas de colores vivos y sobre un fondo oscuro; blusa de ¡merino!, negra o marrón, bordada con cuentas de azabache y adornados cuello y puños con encaje.
Medias de rayas de colores en sentido horizontal, zapato abotinado negro, de tacón bajo, pañuelo de seda al cuello, delantal blanco con tira bordada y enaguas blancas. Se peinan con dos moños por encima de las orejas y otro en la nuca. Llevan zarcillos de oro largos.
Preciosa descripcion de nuestro pueblo de hace unos años, garcias Maruja por escribir esto aqui.