Me dá alegria leer como escriben estos muchachos sobre sus recuerdos del Convento de los Padres Carmelitas.
¡Animo Sebastián y Francisco!
¡Animo Sebastián y Francisco!
Hola Maruja, es que cuando se ven estas fotos no podemos pasar sin decir nada, lo que allí vivimos no es fácil de olvidar.