Un colodro que ha sido muy borracho y muy mujeriego se muere y va derechito al infierno. Toca en la puerta, le abre el diablo y le hace entrar. Pasa cabrón, esta es tu casa para los restos.
La temperatura es agradable y descubre a un montón de mujeres muy guapas y en bolas; lo justito para él, con lo putañero que era el pobre.
¡Coño! Este infierno está de puta madre, joder. ¡Qué gozada!
Pues eso no es todo, golferas, le dice el diablo: toma, echa un trago de esta bota, verás qué vino nos gastamos por aquí.
El sinverguenza empina la bota y no sale nada. Señor diablo, perdone: pero de aquí no sale ni gota de vino.
¡Nos ha jodido! La bota no tiene agujero, ni las mujeres tampoco. Es que aquí se viene a sufrir, ¿o qué te pensabas, só amodorrao?
La temperatura es agradable y descubre a un montón de mujeres muy guapas y en bolas; lo justito para él, con lo putañero que era el pobre.
¡Coño! Este infierno está de puta madre, joder. ¡Qué gozada!
Pues eso no es todo, golferas, le dice el diablo: toma, echa un trago de esta bota, verás qué vino nos gastamos por aquí.
El sinverguenza empina la bota y no sale nada. Señor diablo, perdone: pero de aquí no sale ni gota de vino.
¡Nos ha jodido! La bota no tiene agujero, ni las mujeres tampoco. Es que aquí se viene a sufrir, ¿o qué te pensabas, só amodorrao?
Este chiste lo has contado con mucha gracia pero con una mala uva...