Marujita, acabo de llamarte a casa y, como no estás en casa, en hablado con tu Javi.
Rafi es que estoy desde esta mañana cuidando a mis dos rúbitas en su casita porque sus papas no están. Menos más que esta tarde me está echando una mano mi marido y por eso estoy echando con vosotros un ratito. Yo te llamo más tarde si puedo y me dejan.