Pués fué mi primo Cipriano a un hotel y vé allí mismito a una vieja muy fea y muy arrugá y vá la vieja y se sube en el ascensor. Cipriano no había visto nunca un ascensor y no sabia que era aquello, pero vé que a los tres minutos las puertas se vuelven a abrir y sale de allí una mozuela guapísima, de unos veinte años.
¡Andaaaaa... si yo llego a saber que aquí había aparatos como este me hubiera traido a la Gumersindaaaa....!
¡Andaaaaa... si yo llego a saber que aquí había aparatos como este me hubiera traido a la Gumersindaaaa....!
chorreando me estoy poniendo que risa
Amos Loli... que te estás meando de risa, vamos a ser claras.