Carmen Florista, que arrepentida estoy de no haber hablado contigo cuando creí haberte visto y creo que a tí te está pasando lo mismo y no lo entiendo porque precisamente nosotras no somos muy tímidas y vergonzosas. Luego no llegué a tiempo para buscarte en San Isidro, pero esto no va a pasar más.
Un beso.
Un beso.