Un misionero llega a una Tribu de Africa negra y decide convertir a los miembros de la tribu. Para ello les dirige una pratrica en los siguientes terminos:
Debeis amar a vuestros enemigos
Los guerreros de feroz aspecto agitan sus lanzas y cantan a coro.. ¡Hussanga, hussanga!
Al que os abofetee le ofreceis la otra mejilla.
¡Hussanga!
Si vuestras manos os ofrecen motivo de pecado, cortaroslás.
¡Hussanga, hussanga!
¡Bueno para ser el primer día todo a ido bién! ya está bién mañana prepararé otro sermón y a estos los convierto.
Se vuelve hacia el guia que ha ido con él y le dice.. Les han causado muy buena impresión mis palabras a estos paganos.
Si padre contesta el guia. Pero cuidado no vaya Vd. a pisar esta hussanga de vaca que tiene Vd. ahí delante.
Debeis amar a vuestros enemigos
Los guerreros de feroz aspecto agitan sus lanzas y cantan a coro.. ¡Hussanga, hussanga!
Al que os abofetee le ofreceis la otra mejilla.
¡Hussanga!
Si vuestras manos os ofrecen motivo de pecado, cortaroslás.
¡Hussanga, hussanga!
¡Bueno para ser el primer día todo a ido bién! ya está bién mañana prepararé otro sermón y a estos los convierto.
Se vuelve hacia el guia que ha ido con él y le dice.. Les han causado muy buena impresión mis palabras a estos paganos.
Si padre contesta el guia. Pero cuidado no vaya Vd. a pisar esta hussanga de vaca que tiene Vd. ahí delante.