los suspiros són aire,
y van al aire,
las lagrimas són agua,
y van al mar,
dime mujer cuando
el amor se olvida
¿sabes ha donde va?
Pasaba todos lo días de su casa a la estación
con un libro entre las manos de Becquer o Campoamor,
era delgada y morena, era de cintura fina
y era más cursi que un guante la señorita Adelina,
y como ver pasar trenes era toda su pasión,
en el pueblo la llamaban la niña de la estación.
y van al aire,
las lagrimas són agua,
y van al mar,
dime mujer cuando
el amor se olvida
¿sabes ha donde va?
Pasaba todos lo días de su casa a la estación
con un libro entre las manos de Becquer o Campoamor,
era delgada y morena, era de cintura fina
y era más cursi que un guante la señorita Adelina,
y como ver pasar trenes era toda su pasión,
en el pueblo la llamaban la niña de la estación.
Esto es de Gustabo Adolfo.
Carmen buenas tardes.
Carmen buenas tardes.
Gustavo Adolfo, ahora.