Estaba José de Arimatea con las tres Santas Marias, descolgando a Jesús de la Cruz. Con mucha pena y devoción, el santo barón, descuelga un brazo y una mano., le quita los clavos.. Todo lleno de emoción, se vá hacia el otro brazo y hace intento de descolgar y quitar el clavo.. a esto que Jesús resucita y le dice... nó, José.. primero veta a los piés.. porque si nó, me voy a pegar un batacazo....