por allá por Aoslos, habia una familia que tenia un cordero, al que le faltaba una pata, un dia fueron unos amigos a visitarles, y les preguntaron, oye rafi, como es que le falta una pata al cordero, ¿Pues mira, esque como lo hemos criado aqui en casa y nos dá tanta lastima nos lo estamos comiendo poco a poco
¡Anda con Elvira! ya está dejando cojitos a los borreguillos de Rafi.