Pues uno entró a pedir la entrada y el suegro era algo papista y le preguntaba mucho y encima de la mesa habia un carrete de hilo y empezó a darle vueltas, cuando acordaron, tuvo que venir la novia con una tijeras para liberarlo.
yo se de uno que fue a pedir la entrá y se le dio tan mal que no encontraba la puerta para salir y tubo que volver al salon de dentro y decirle haga usted el fabor de decirme por donde salgo.
mi abuela cuenta que cuando su cuñado (el novio en aquel momento de la hermana de mi abuela) fue a pedirle la mano de su hija a mi bisabuela, mi bisabuela le contesto: Venga hombre no tendras otro día para venir o es que no ves que estamos de matanza, ya que nos estas molestando nos podias ayudar con la matanza, jejejeje mi abuela se jarta de reir cada veaz que recuerda esa situación y su hermana la pobre llena de verguenza y el novio pegó el jopo y se fué. Iría otro día a pedirle la mano de su hija y mi bisabuela se la concedería sin problema porque después se convirtió en el marido de mi tiabuela
Pués lo mismo que el día de lluvia que llegó el tio chapé con el paraguas abierto y no sabía cerrarlo.
