Yo me voy a acostar ya porque estoy muy cansado buscando la casa de Maruja que hasta me he perdido como un cateto colodro pero lo hemos pasado muy bien porque hemos aprovechado cada minuto cascando, bebiendo y comiendo como manda Perea. Al final nos hemos despedido con el compromiso de repetir.
Muy bien Juan, me alegro por ese rato tan agradable, buenas noches que descanses.