Iban dos muchachos hablando por la calle y uno le dice al otro:
Mira esa mujer que bigotes tiene.
Oye, que esa señora es mi madre.
Sí hombre, si precisamente te iba a decir lo bien que le sientan.
¡Muy buenas tardes tengamos todos, que cartel más gracioso!
Siempre nos hace falta una chispita de buén humor.