¡Los cangrejos!... También se vendian en espuertas, a mi no me gustan, pero para mi madre eran una delicia y mi hija cogió su afición, por lo que yo aprendí a cocerlos divinamente para regalarle a ellas la boquita y todabia lo sigo haciendo para que mi hija se ponga contenta.
Yo tengo recuerdos de los cangrejos que mi padre me compraba.... No me saben igual ahora.
Me viene un recuerdo a mi memoria.
El Primer sueldo que cobré, a mi padre le
compre un
reloj era con la esfera verde y cuando se lo lleve, la cara de mi padre no la olvido.
Ahora los hijos nos sacan todo.