¡Qué bonito Mari! Me gustaria un día comerme allí unos filetitos, unos pimientos fritos y unas migas y si nó nos llevamos el pan y una buena tortilla de papas.. me conformo solo con vez atrás el Santo Cristo, delante Belarcazal y mirar arriba el cielo y esas nuves tan distintas a todas las nuves, como de algodón pequeñito y ese horizonte, con tantos campos y pueblos en la lejanía.. ¡Huy que me pongop tontorrona!
Tambien he mirado las nubes y hasta hice alguna
foto, hacia tanto tiempo que no veia el
cielo azul.