Rafi, y si nieva tanto y tanto frio hace ¿como te dejas a tu mario, el pobre, allí solito, sin poder arrecucarlo?
Juan, nosotros estamos acostumbrados a esas nieves y bajas temperaturas. Además en
casa no hace ni miajita de frío y cuando sale a la
calle va muy abrigadito, solo se le ven los ojitos.